Schwartz Shires S. Principios de cirugía. Vol 2. 5ªed..México: Interamericana - McGRaw-Hill; 1989. p. 1110-1113
Alós R. Cirugía en la enfermedad inflamatoria intestinal. 1ªed..Madrid: Adalia
He elegido estos libros porque uno de ellos ellos explica ampliamente en que consiste la enfermedad y otro de ellos concreta los tipos de intervenciones quirúrgicas.
ENFERMEDAD DE CROHN
La enfermedad de Crohn, enfermedad inespecífica del intestino, consiste en una inflamación transmural que predomina en la submucosa y que da un aspecto de empedrado. Es típico que haya edema de la submucosa, agregación linfoide y, por último, fibrosis.
Cuando es grave y crónica, la pared del intestino se engruesa y se vuelve rígida, y la grasa del mesenterio invade la pared intestinal. El dato histológico distintivo de este padecimiento es el granuloma epitelioide parecido al sarcoide, el cual se encuentra en cerca del 50% a 70% de los casos y es por esto que el trastorno también se le denomina enfermedad granulomatosa del intestino.
La cirugía de la enfermedad de crohn no tiene una intención curativa debido a que la enfermedad puede aparecer en otros lugares del aparato digestivo distintos al operado (debido a que esta enfermedad puede afectar a cualquier lugar del tubo digestivo) , o bien, porque recurra la enfermedad en los bordes de la zona intervenida.
Cirugía urgente en la EC.
La necesidad de realizar intervenciones de urgencia a disminuido, todavía es necesaria en los casos de complicaciones muy graves como la hemorragia masiva e incontrolable, la perforación intestinal, la obstrucción aguda intestinal que no responde a tratamiento médico y la colitis fulminante (inflamación muy grave del colon). Cuando ocurre alguno/os de los acontecimientos anteriores suele emplearse la colectomía subtotal o total con ileostomía. Se trata de extraer prácticamente todo el colon abocando el final del intestino delgado (ileon) a la piel del abdomen. Además se deja un resto del tramo del colon (recto y/o sigma) que no se extirpa. En un principio estos extremos no se unen porque es las urgencias lo prioritario es salvar la vida al paciente y no hacer suturas intestinales debido a el gran riesgo de que falle la cicatrización.
Pasados unos meses, si el paciente lo desea y si el muñón del recto que se dejó esta sano, se intentará una reconstrucción como la que se realiza en situaciones de cirugía programada. En ese caso se sutura la ileostomía y se reestablece el tránsito intestinal poniendo en contacto el ileon a ese muñón rectal y por tanto empezando nuevamente la eliminación de las heces a través del ano. Si ocurriera que el recto no esta sano hay que realizar un reservorio ileoanal.
Cirugía programada en
Las indicaciones de cirugía programada varían dependiendo del comportamiento de la enfermedad.
La enfermedad de Crohn con comportamiento inflamatorio produce diarrea, dolor abdominal, fiebre y expulsión de sangre (menos frecuente que en la colitis ulcerosa). Suele tratarse con medicamentos, pero cuando el paciente no mejora se recurre a la cirugía. Tiende realizarse la extirpación o resección del segmento de intestino afectado.
La enfermedad de Crohn con comportamiento estenosante (u obstructivo) destaca por el desarrollo de "estrecheces" en el intestino que dificultan el paso de los alimentos y/o heces y, por tanto, ocasionan la aparición de dolor abdominal de tipo retortijón, estreñimiento, hinchazón abdominal, nauseas y vómitos. A veces se debe a la formación de una cicatriz (fibrosis) tras la inflamación que ya no mejora con fármacos que actúan sobre la inflamación y, por tanto, hay que recurrir al tratamiento quirúrgico. Para ello pueden realizarse diversas técnicas:
Resección intestinal y anastomosis: Extirpación o resección de la zona estrechada con unión posterior de los dos extremos.
Estricturoplastia: Últimamente se tiende a realizar cada vez más. Consiste en realizar una incisión a lo largo del asa intestinal estrechada y posteriormente suturarlo en sentido transversal sin extirpar esa zona. De esa forma se consigue que la luz intestinal sea más ancha y así evitamos que como consecuencia de resecciones intestinales repetidas el paciente termine desarrollando el llamado "Síndrome de intestino corto", complicación grave en el que el paciente tiene muy serios problemas nutricionales al no haberle quedado intestino suficiente para la digestión y asimilación de los alimentos que ingerimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario