Chicote Carquero S, Durán Fernández Á, Fernández Vázquez I, Iglesias Casals S, Díaza Legido R. El paciente oncológico. En: de la Fuentes Ramos M. Enfermería Médico-Quirúrgica.Vol.1. 2ªed..España: DAE; 2001. p.165-183
He elegido este libro porque explica el tema de los tumores desde un punto de vista enfermero.
Un tumor es cualquier alteración del tamaño de un órgano por la proliferación de células anormales. Los tumores se clasifican en benignos y malignos:
- Benignos: sus células tienen un crecimiento expansivo y son rodeadas por una membrana de contención o cápsula, crecen de forma lenta y frecuentemente se estaciona su crecimiento e incluso retrocede. No producen metastasis en órganos o tejidos distantes y sólo se consideran una amenaza para la vida dependiendo del lugar donde se localice y por las complicaciones accidentales que pudieran surgir.
- Malignos: Los tumores malignos son cancerosos. Presentan un crecimiento rápido, infiltrante (pueden invadir y dañar tejidos y órganos cercanos al tumor) y expansivo. Tienen un alto índice mitótico, la detección del crecimiento es muy rara, las metástasis (la propagación del cáncer a otros sitios u órganos en el cuerpo mediante el flujo sanguíneo o el sistema linfático) son frecuentes y son una amenaza para la vida por su progresión, su infiltración y su metastatización.
Se pueden diferenciar tres grandes bloques:
- Epiteliales, se subdividen en dos grupos, según la zona afectada:
- Epitelio no glandular: afecta a la zona más superficial, donde las células presenta una forma más regular. Ejemplo: Los carcinomas con carácter maligno.
- Epitelio glandular: cuando se ven afectadas las glándulas. Se denomina adenoma si la tumoración es benigna o adenocarcinoma si es maligna.
2. Sarcomas, son todos aquellos tumores localizados en los tejidos de sostén y reciben diferentes nombres según el tejido afectado. Ejemplo: Osteosarcoma, afectación maligna del tejido óseo.
3. Embrionarios, son los que tienen su origen en el tejido embrionario. Ejemplo: Retinoblastoma, que tiene origen en la retina.
ETAPAS DE DESARROLLO DE UN TUMOR
- Mutación genética: Cuando una célula normal sufre una mutación genética que refuerza su tendencia a proliferar, comienza el desarrollo del tumor, y dicha célula queda genéticamente alterada.
- Hiperplasia: La célula genéticamente alterada y su progenie conservan su apariencia normal, pero se reproducen en exceso, lo que se denómina hiperplasia. Además del crecimiento incontrolado, la progenie de esta célula presenta un aspecto anormal en su morfología y orientación, este fenómeno se denomina displasia. Transcurrido cierto tiempo, se produce otra mutación poco frecuente que altera el comportamiento celular. Las células afectadas muestran anomalías crecientes en su desarrollo y en su aspecto. Se habla de cancer in situ si no ha traspasado ninguna barrera para invadir otro tejido. El tumor puede permanecer así indefinidamente. Sin embargo, algunas células pueden sufrir nuevas mutaciones. Si los cambios genéticos facilitan la invasión de tejido circundante y la posterior entrada de las células en el torrente sanguíneo o en la linfa, se califica entonces la masa tumoral como maligna.
Las células invasoras pueden iniciar nuevos tumores en otros tejidos u órganos del cuerpo, lo que se denomina metástasis, que puede ser letal si afecta a órganos vitales.
- Diseminación del tumor: metástasis: Es la diseminación del cáncer hacia tejidos del organismo distantes de la zona donde se inició la alteración celular. Este fenómeno tiene diferentes fases:
- Crecimiento del tumor primario
- Invasión de las estructuras cercanas: las células cancerosas comienzan por despegarse de su asentamiento primario y rompen la membrana basal. Algunas de estas células invasoras logran atravesar la membrana basal que reviste el vaso sanguíneo y entrar hasta el torrente circulatorio. Arrastradas por la circulación, las células cancerosas pueden llegar a un capilar, fijarse y penetrar e la pared del mismo y crear un tumor secundario, que da lugar a la siguiente fase:
- Invasión de vasos sanguíneos y de ganglios
- Diseminación linfática o hematógena: hay cánceres que tienen mayor afinidad para invadir ganglios y extenderse por medio de la vía linfática y otros invaden los vasos sanguíneos y proliferan a través de la vía hematógena.
Los cánceres tienen tendencia a producir metástasis en unos órganos concretos y no en otros. Por ejemplo, la metástasis de los cánceres de piel tienden a invadir los pulmones debido a que estos contienen la primera red de capilares accesible a la salida de muchos órganos.
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