Bibliografía. Cuidados paliativos

He elegido este libro debido a que esta centrado únicamente en Cuidados Paliativos.

Bibliografía: Aguilar M.A, Álvarez A.M, Benito S, Bueno B, Cecilia J, Concejo M.J. Cuidar personas enfermas o curar enfermedades. En .Espejo Arias  M. D. Cuidados Paliativos. 1ª edición. Madrid: D.A.E para Paradigma TEC 2000:30-31.

CUIDADOS PALIATIVOS

La medicina paliativa la podemos definir como “el estudio y manejo de los pacientes con enfermedades activas y en estadios avanzados para quienes el pronóstico es limitado y la prioridad de los cuidados se encamina a la calidad de vida”

Se define la enfermedad terminal como “ aquélla en que el enfermo presenta una enfermedad avanzada, progresiva e incurable sin posibilidades de respuesta al tratamiento específico, con presencia de síntomas múltiples, intensos, multifactoriales y cambiantes, con gran impacto emocional en el enfermo, la familia y el equipo, y gran necesidad de atención”.

Enfermería en la Unidad de Cuidados Paliativos

El trabajo del equipo de enfermería en la UCP comienza en el momento en que el paciente ingresa en el hospital. En este momento tanto el enfermo como su familia se encuentran con algo nuevo y desconocido para ellos, pudiendo generarse en ellos sentimientos de inseguridad, desconfianza y miedo.

Por todo esto, nuestros objetivos se basarán en

-       La adaptación positiva del paciente y su familia al medio hospitalario.

-       El reducir la ansiedad y el miedo, proporcionándole la información y el ambiente adecuados.

-       El realizar una valoración inicial detectando las necesidades y los problemas que plantean tanto el paciente como su familia, a fin de que se puedan planificar los cuidados específicos.

Para llevar a cabo esos objetivos actuaremos según las siguientes pautas:

-       Acogida del paciente y la familia en el medio hospitalario.

-        Valoración de enfermería.

Para poder realizar una buena valoración y recogida de datos debemos tener en cuenta los siguientes puntos:

-       Dar un trato humano en todo momento para establecer una buena relación y facilitar una conducta espontánea que nos permita valorar como percibe el paciente su enfermedad.

-        La comunicación no verbal nos permite conocer sus preocupaciones y trasmitirle el mensaje del deseo de ayudarle. Con esto se fomenta la expresión plena del paciente.

-       Nuestro lenguaje se adaptará al nivel de compresión del paciente.

-       El informador no siempre es el enfermo. En este caso tendremos que ceñirnos a la información que nos aporta la familia.

A través de la observación directa y la entrevista con el paciente y con su familia, obtendremos una serie de datos que nos permitirán identificar necesidades y problemas, planificar actividades.