Gómez MC, González E. Cirugía general. En: García MA, Hernández V, Montero R, Ranz R. Enfermería de Quirófano.1ª ed. Madrid: DAE. 2005: 350-352.
Resección del intestino delgado.
Este tipo de intervenciones se practica en pacientes con patologías como tumores, divertículos, adherencias, vólvulos y obstrucciones, en las que se extirpa el tramo de intestino afectado.
La preparación del quirófano es la misma que en una cirugía general mayor, con un equipo textil grande y una caja de laparotomía.
Preparación del paciente.
La preparación preoperatoria consiste en una dieta baja en residuos durante varios días, dieta líquida el día antes de la intervención, limpieza del intestino con laxantes y enemas varios días antes de la intervención y antibióticos por vía oral; así el intestino queda limpio de heces y las bacterias intestinales disminuyen. Rasurado y pintado de la zona desde la línea intermamilar hasta el pubis y colocar al paciente en decúbito supino.
Fase intraoperatoria. Primer tiempo operatorio o tiempo limpio. Apertura por planos, se elige la zona de incisión (dependiendo del tramo afectado), paramediana supraumbilical, infraumbilical o ambas. Una vez localizada la zona patológica el cirujano coloca un separador autoestático tipo Balfour, dependiendo su tamaño de la longitud de la incisión.
En el segundo tiempo o tiempo sucio (debido al contenido del intestino delgado) se libera el tramo de intestino a resecar, el cirujano coloca dos clamps intestinales blandos, para comprobar su dureza se cierra la pinza en uno de los dedos de la enfermera instrumentalista valorando la presión que ejercen y se realiza la resección del tramo.
La reconstrucción se puede realizar mediante anastomosis termino-terminales (más utilizada por ser la más fisiológica, más sencilla y provocar menos estenosis), anastomosis terminolaterales o anastomosis laterolaterales (by-pass entéricos).
Una vez extraída la pieza se le entrega a la enfermera circulante para su posterior envío al laboratorio de Anatomía Patológica, se lleva a cabo el contaje de compresas, gasas y torundas. Se retira todo el instrumental contaminado, se cambia de guantes a todo el personal implicado en la cirugía, se colocan paños limpios en el campo y el instrumental limpio para el cierre. Una vez comprobada la hemostasia y que no existen fugas en la anastomosis se cierra la herida de forma habitual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario