CIRUGIA LAPAROSCOPICA EN LAS ENFERMEDADES COLORRECTALES.
Balén E, Suárez J, Ariceta I, Oronoz B, Herrera J, Lera JM. Cirugía laparoscópica en las enfermedades colorrectales. Anales Sistema Sanitario Navarra.2005;28(3):67-80.
He elegido este articulo por la buena explicación de la cirugia laparoscopica de las enfermedades colorrectales.
La cirugía laparoscópica es técnicamente realizable para todas las enfermedades colorrectales susceptibles de ser operadas por laparotomía (enfermedad diverticular del colon, pólipos y poliposis del colon, reconstrucción de Hartmann, enfermedad inflamatoria intestinal, colitis isquémica, vólvulo de colon, angiodisplasia de colon, cáncer colon y cáncer de recto). Las condiciones básicas requeridas van a depender del paciente y del equipo quirúrgico; la experiencia y adiestramiento suficiente, así como la dotación tecnológica suficiente. Las contraindicaciones absolutas vienen dadas por la invasión de tejidos vecinos en canceres colorrectales, así como en trastornos de la coagulación y en cirugías de urgencias donde la intervención no debe demorarse. Otras contraindicaciones vienen dadas por pacientes con múltiples laparotomías, o tumores de gran tamaño. Los beneficios que aporta este tipo de intervención con respeto a la cirugía abierta (laparotomía), consisten en una menor estancia hospitalaria, un menor riesgo de infección de la herida y una mejor calidad de vida en el primer mes postoperatorio.
La cirugía laparoscopia para enfermedades colorectales esta poco extendida con respecto a otras cirugías laparoscópicas, como por ejemplo la colecistectomía. Este hecho se debe a las dificultades técnicas que entraña (cirugía de múltiples cuadrantes, control de vasos de gran calibre, utilizar ambas manos y estructuras anatómicas poco fijas con destreza), así como el hecho de que en las primeras se describieran implantes de cáncer en las heridas de trocares con cifras altamente alarmantes. Además existen unas dificultades añadidas: la cirugía laparoscópica asistida no se trata de una operación puramente laparoscópica, sino que va casi siempre asociada a una minilaparotomía con el objeto de extraer la pieza quirúrgica reseccionada, ayudarse con una mano o hacer suturas a cielo abierto. En estos últimos años el avance en la técnica hace posible llevar a término la operación sin necesidad de hacer esa pequeña laparotomía; la existencia de dificultades anestésicas debido a la mayor duración de la intervención, provocando hipotermia, mayor difusión del CO2 insuflado en el abdomen, así como la posición del paciente en Trendelenburg forzada provoca dificultades para la ventilación mecánica; otra dificultad es el mayor costo con respecto a la cirugía abierta, debido al aumento del tiempo de quirófano, y del uso de tecnologías caras (clip, trocares, instrumentos especiales, etc), que hacen aumentar los gastos al sistema sanitario, en contraposición como ya hemos mencionado de una menor estancia hospitalaria, y una más pronta recuperación del paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario