Este blog es realizado por estudiantes de Grado de Enfermería de la Facultad de Enfermería de Albacete y está dedicado a la asignatura de Médico-Quirúrgica.
En este blog iremos plasmando todos los trabajos y progresos realizados durante el curso, esperamos que os guste y os sea muy útil.

Componentes del grupo:


-Sacramentos Martínez Morcillo
-Nieves Moratalla Escribano
-Gema Pérez López
-Rosa M. Roldán Belmonte
-Indalencio Miguel Sánchez Onrubia
-Rosabel Soriano Alcahut



“La enfermería es un arte, y si se pretende que sea arte, requiere una devoción tan exclusiva, una preparación tan dura, como el trabajo de un pintor o escultor, pero… ¿cómo puede compararse la tela muerta o el frío mármol con el tener que trabajar con el cuerpo vivo, el templo del Espíritu de Dios? La enfermería es una de las Bellas Artes, casi diría, la más bella de las Artes” (Florence Nightingale; 1820-1919)

El legado de Florence Nightingale, la dama de la lámpara, ha trascendido más allá de lo que ella hubiera imaginado y es una de las figuras más recordadas y respetadas de la historia de la enfermería.

martes, 8 de noviembre de 2011

T.C. OBSTRUCCIÓN INTESTINAL.

Dallemagne B. Cirugía Intestinal. En: Cueto J, Weber A. Cirugía Laparoscópica. 2 ed. Mexico: McGraw-Hill Interamericana; 1997: 221-223.

Las causas de la obstrucción intestinal son múltiples y bien conocidas. El diagnóstico etiológico se basa en los antecedentes clínicos del paciente y en los estudios de imagenología (en ocasiones con material de contraste).
Puede obtenerse una orientación diagnóstica mediante la instilación de material hidrosoluble, que permite observar el intestino delgado hasta el yeyuno. Con este examen a menudo es posible precisar el sitio de obstrucción, la multiplicidad de obstáculos y, en ocasiones, identificar las asas intestinales que no tienen enfermedad. En el caso de una obstrucción aislada, conviene contar con un marcador sobre el abdomen, para orientar al cirujano en la colocación de los trocares. En casos muy complejos pueden ser útiles la endoscopia intra-abdominal, TAC o la arteriografía.
TÉCNICA LAPAROSCÓPICA
La intervención se lleva a cabo bajo anestesia general. El paciente se coloca en posición decúbito con los brazos fijos al cuerpo. El acceso inicial al abdomen se sitúa en el hipocondrio izquierdo. Una vez instalado el neumoperitoneo, se introduce el primer trocar. En la mayor parte de los casos se lleva a cabo una técnica “abierta”, en la cual se hace una incisión de 10 mm en el hipocondrio izquierdo, y se disecan los planos parietales sucesivamente hasta llegar al peritoneo, que se divide bajo control visual. En seguida se coloca el primer trocar y se lleva a cabo la insuflación del abdomen. Generalmente se colocan tres trocares, uno para la cámara y dos para las manos del cirujano.
La instrumentalización que se utiliza es muy importante en la manipulación del intestino delgado, que está muy frágil por la dilatación de las asas: las pinzas deben ser del todo atraumáticas, y se recomienda usar tijeras para la disección de bridas o adherencias. En caso de hernia estrangulada, la reducción quizá requiera de un corte con tijeras del anillo herniario. En todos los casos es posible intentar la corrección del defecto herniario.
Independientemente de la causa de base, es recomendable llevar a cabo una exploración completa del intestino, desde el yeyuno hasta el íleon terminal, con objeto de identificar algún otro sitio posible de obstrucción.
La complicación más frecuente y temida es la perforación intestinal, que se podría evitar mediante el uso de la técnica abierta, la utilización de instrumentos adecuados y una técnica cuidadosa.

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